Toda expresión suprema de belleza es un divino centro que engendra infinitos círculos.
La muchacha hermosa, aunque sea pobre, ya tiene bastante dote.
Tan duro es para una mujer ser excepcionalmente bella, que la mayoría fracasan y acaban mal.
La belleza es algo terrible, porque no ha sido abrazada ni podrá serlo nunca; y lo peor es que la belleza es tan misteriosa como terrible. Es una lucha entre Dios y el demonio, y el campo de batalla es el corazón del hombre.
La belleza es una superioridad natural.
La definición de lo bello es fácil: es lo que desespera.
La belleza del cuerpo inspira amor. La del alma exige estimación.