Dios espera hasta que el hombre se hace de nuevo niño en la sabiduría.
Para digerir la sabiduría se precisa haberla devorado con apetito.
Saber que se sabe lo que se sabe y saber que no se sabe lo que no se sabe: sabiduría.
Sabiduría: amar el vino, la belleza, la divina primavera; esto basta, lo demás sobra.
Grande es la sabiduría e infinito es su valor. Es la más alta victoria del hombre.
La suma de la sabiduría consiste en no haber perdido el tiempo dedicado al trabajo.
La mayor sabiduría que existe es conocerse a sí mismo.