Se puede resistir a todo, menos a la tentación.
No es negada la belleza como se sustrae el hombre a sus encantos; el mérito está en resistir reconociéndola.
El remedio para liberarse de una tentación: sucumbir a ella. Si resistís, vuestra alma enfermará de deseo.
Libre Dios de un fuego loco, la estopa de una mujer.
Que siempre la privación fue causa del apetito.
¿Por qué habrá tantas cosas que en la Tierra quitan las ganas de mirar al cielo?
No hay mayor tentación que no ser tentado.