Para labrarnos vuestra propia ventura, elegid la profesión mejor adecuada a vuestras naturales aptitudes y entregaros por entero a ella en cuerpo y alma.
Cada uno es artífice de su ventura.
Las venturas más dulces para el alma son las que nos llegan sin esperarlas.
A buscar ventura, que la halle el que se muda.
Se agrega lo mismo la desgracia que la ventura y jamás somos ni tan afortunados ni tan desgraciados como dice la fama.
Las grandes venturas que viendo de improvisto, siempre traen consigo alguna sospecha.
Las lecciones de la experiencia sólo muestran los largos periodos de desastres interrumpidos por relámpagos de ventura.