La memoria es como una red: uno la encuentra llena de peces al sacarla del arroyo, pero a través de ella pasaron cientos de kilómetros de agua sin dejar rastro.
La ciencia es un mueble magnífico para el segundo piso, si se pone el sentido común en la planta baja.
La sabiduría es resumen del pasado; la belleza es promesa del porvenir.
El ruido de un beso no es tan retumbante como el de un cañón, pero su eco dura mucho más.
El anhelo de alcanzar reposo y seguridad es la ambición de muchos. Pero la seguridad, por lo general, es una ilusión; y el reposo no es destino del hombre.
El joven conoce las reglas, pero el viejo las excepciones.
El espíritu de un fanático es como la pupila del ojo; cuanto más intensa es la luz, más se contrae.