Los grandes derechos no se compran con lágrimas sino con sangre.
Todos los hombres tienen el mismo derecho a sentarse en la misma mesa.
Son tan insensatos los hombres que una violencia respetada acaba por parecerles un derecho.
El bien del pueblo es la suprema ley.
El derecho es el hijo de las necesidades humanas. Las leyes sólo pueden modificarse útilmente cuando ya están sancionadas por las costumbres.
El derecho es el conjunto de las condiciones por las cuales el arbitrio de cada cual puede coexistir con el arbitrio de los demás, según una ley universal de libertad.
El primer derecho del hombre es vivir y trabajar y pensar en su patria.