La paz de origen a la riqueza, a la soberbia, a la guerra, la guerra trae la miseria, la miseria de paso a la humildad y la humildad trae nuevamente la paz.
Solamente puedes tener paz si tú la proporcionas.
La fuerza se destruye a sí misma; debemos imponer nuestras exigencias por medios pacíficos.
Jamás hubo una guerra buena o una paz mala.
La paz con la esclavitud es más pesada carga que la guerra con la libertad.
Si no salieras ni oyeras noticias mejor te preservarías en santa paz.
Preferiría una paz injusta a la más justa de las guerras.