El que está siempre profundamente ocupado, está por encima de toda indecisión.
Los indecisos tienen tres clases de dificultades: las que han tenido, las que tienen y las que esperan tener.
Mantened a la mujer indecisa y contaréis siempre a vuestro favor con la curiosidad.
No hay nada que despierte mayor compasión en este mundo que un hombre irresoluto fluctuando entre dos sentimientos.