¡De todo queremos ser responsables! ¡Sólo de nuestros sueños no! ¡Qué miserable debilidad y qué falta de lógica! ¡Nada es más nuestro que nuestros sueños!
Lo que soñaste en tu juventud se convierte en realidad mediante las virtudes viriles; los primeros sueños no engañan. Pero debes saber que los sueños son hechos, y que sin trabajo nada lograrás. La virtud tiene una cara muy seria.