Lo esencial en amor es tener la mayor emoción posible. El verdadero engaño consiste en paralizar el corazón a fuerza de lucidez
Cuando esperamos, los segundos son años y cuando recordamos, los años son segundos.
El hombre es, como el valor: un testigo lo inspira y lo sostiene.
La mayoría de las veces nuestra suerte no es sino un reflejo de nuestra propia personalidad.