El que te habla de los defectos ajenos, habla también de los tuyos a los demás.
La calumnia desaparece cuando muere el hombre oscuro, pero se mantiene firme junto a la tumba del hombre genial.
La mitad de los hombres se recrea hablando mal de los demás, y la otra mitad creyéndolo.
...si los dioses dieron a los hombres la razón, hemos de creer que también les dieron la malicia, que no es otra cosa que una astuta y falaz razón para hacer daño.
Solamente hay en el mundo una cosa peor que el que hablen de uno y es el que no hablen.
Que no basta pensar mal para ser hombre de mundo.
¿Qué villano no ha sido malicioso?