No hay imposibles al calor de una revolución.
La burguesía oficial conoce y maneja la dialéctica. Recuerda que una vez fue revolucionaria.
La revolución es la larva de la civilización.
Toda gran revolución política es una gran revolución moral. Toda gran revolución moral supone una gran revolución política.
Las revoluciones no se hacen por menudencias, pero nacen por menudencias.
¿Queréis evitar revoluciones? Haced evoluciones.
La arcilla fundamental de nuestra obra revolucionaria es la juventud.
A las enfermedades que marcan el desarrollo de la humanidad se las llama revoluciones.
Toda revolución se evapora y deja atrás sólo el limo de una nueva burocracia.
El culto a la Revolución es una de las expresiones de la desmesura moderna.
Lo que necesita la revolución no son héroes, sino funcionarios de acero.
Toda revolución que no se cumple en las costumbres y en las ideas fracasa.