Quien no tiene enemigos tampoco suele tener amigos.
El que vence al furor vence a los enemigos.
Un hombre nunca será demasiado en la elección de sus enemigos.
Por astuto que sea, al que es enemigo se le ve el corazón en los labios.
El principal enemigo está en casa.
Temo a un solo enemigo, que se llama yo mismo.
¿No tienes enemigos? ¿Es que jamás dijste la verdad o jamás amaste la justicia?
El peor enemigo es el encubierto.
Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.