¡Cómo! ¿Qué se ha casado? ¡Y pensar que lo dejé gozando de tanta salud!
Veinte años de ilusión convierten a una mujer en una ruina; pero veinte años de matrimonio la transforman en algo así como un edificio público.
A los hombres que están desesperados, cásalos, en lugar de darles sogas; morirán poco menos que ahorcados.