El hombre es un animal que se alimenta de adulaciones.
Las mujeres se vuelven hermosas mirándose en el espejo.
La agudeza es la sal de la conversación, no la carne.
El silencio es un gran arte para la conversación.
El que no se contenta con la suprema perfección, nunca tendrá éxito ante sí ni ante los demás.
La gente más callada es, de ordinario, la que mejor piensa de sí misma.
El que no se contenta sino con la suprema perfección, nunca tendrá éxito ante sí ni ante los demás.
El silencio es el gran arte de la conversación.
La peor vejez es la del espíritu.
Me gustaría emplear toda mi vida en viajar, si alguien me pudiera prestar una segunda vida para pasarla en casa.