El hombre respira mejor cuando mantiene la boca cerrada.
Las ideas, como las pulgas, saltan de un hombre a otro. Pero no pican a todo el mundo.
Cuando el agua te llega al cuello, no te preocupes si no es potable.
Toma toda la conciencia limpia, no la usaba nunca.
Son terribles las debilidades de la fuerza.
Terribles son las debilidades de la fuerza.
La primera obligación de la inteligencia es desconfiar de ella misma.