Obrar y callar son las dos bases de todo gobierno verdaderamente fuerte.
El interés del jefe militar debe ser asegurar el éxito de la guerra, y lo que la política haga o deje de hacer con las victorias o con las derrotas no debe importarle nada.
No hay mayor estorbo que el del hombre que, no sabiendo mandar, no sabe obedecer.
Obrar y callar son las dos bases de todo gobierno verdaderamete fuerte.