El más sabio es aquel que ni por lo más remoto cree serlo.
Procuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien le espera.
En una palabra: para parecer un hombre honrado lo que hace falta es serlo.
No hay serpiente ni monstruo odioso que el arte no sea capaz de hacer grato a los ojos.
Que tus amigos estén dispuestos a censurarte.
Dios nos dio el corazón para amar.
Antes de escribir, aprende a pensar.
Con frecuencia el exceso empequeñece el tema.
La prueba de que nunca fue mi médico, es que estoy vivo todavía.
El necio encuentra siempre otro mucho mayor que le admire.
El más sabio es aquel que ni por lo más remoto piensa serlo.
¡Qué feliz es el mortal que, del mundo ignorado, vive contento de sí en un rincón apartado!
Lo cierto puede alguna vez no ser verosímil.