La agricultura, para un hombre honorable y de alto espíritu, es la mejor de todas las ocupaciones y artes por medio de las cuales un hombre puede procurarse el sustento.
No hay cosa más honrosa ni alegre en la vida, que dejar memoria de vuestros dichos y hechos en los que deseáis que os recuerden.
No puede existir un valor digno de alabanza si no va acompañado por la prudencia. Realmente, todo lo que entre los hombres carece de buen sentido, no puede ser más que maldad e injusticia.