El único mal es la ausencia; la ausencia definitiva del ser amado.
Qué poco cuesta construir castillos en el aire y qué cara es su destrucción.
Escribir es recordar, pero leer también es recordar.
Llegar a ser alguien significa llegar a ser otro distinto a sí mismo.
Cada uno de nosotros es un desierto.
No vemos más que lo que estamos acostumbrados a ver.
No se puede conservar la fe en sí mismo si no se tiene un testigo de nuestra fuerza, alguien que nos corone el día de la victoria.