¡Y pensar que con el sueño damos fin al pesar del corazón y los mil naturales conflictos que constru yen la herencia de la carne!
Lo que soñaste en tu juventud se convierte en realidad mediante las virtudes viriles; los primeros sueños no engañan. Pero debes saber que los sueños son hechos, y que sin trabajo nada lograrás. La virtud tiene una cara muy seria.