Habéis oído que fue dicho: Ojo por ojo y diente por diente.
A todas las cosas les doy mi fervor y todas me entregan su gota de miel.
Y así, lo que queréis que los hombres hagan con vosotros, hacedlo también vosotros con ellos.
Y lo que quieras que hagan por vosotros los hombres, eso mismo hazlo por ellos.
Verdugos de hoy, reos serán mañana, pues el reo de ayer, es hoy verdugo.
Tratar a los demás como uno quisiera ser tratado es el medio más seguro de agradar que yo conozco.