Manad adentro, lágrimas serenas.
El mar es elemento hermano del pensamiento y lecho azul de la imaginación.
¡Y todavía, impúdica quiere la hipocresía / cuidar y conservar esta hedionda propuesta, / porque afirma que ser sensual, / es garantía del culto que debemos a la mujer honesta!
A todas las cosas les doy mi fervor y todas me entregan su gota de miel.