Soy gran partidario de las diversiones públicas porque ellas guardan al pueblo del vicio.
Nada constituye una diversión tan perfecta como un cambio total de ideas.
Las mujeres prefieren que las diviertan sin amarlas, a que las amen sin divertirlas.
Divertido no es lo contrario de serio. Divertido es lo contrario de aburrido, y nada más.
Digan lo que digan los ricos, los viciosos y los holgazanes, el trabajo agradable y útil resulta todavía la mejor de las distracciones.
Si todo el año fuera de alegre vacación, divertirse resultaría más enojoso que trabajar.
La diversión es una medicina y toda la medicina debe ser poca y a tiempo.