Para mí, la música sigue siendo el lenguaje que me permite comunicarme con el más allá.
Al levantar la vista tengo que suspirar, pues lo que veo es contra mi religión, y desprecio el mundo, porque ignora que la música es la revelación más alta de toda ciencia o filosofía. Ella es el vino que engendra creaciones nuevas, y yo soy el Baco que pisa la uva para embriagar los espíritus de los hombres con este vino precioso.