¡Trabaja! Si puedes, trabaja bien. En caso contrario..., trabaja de todos modos.
Lo que hace falta es tratar de someter a las circunstancias, no someterse a ellas.
Apresúrate siempre hacia la solución.
El uso hace brillar los metales.
El placer que acompaña al trabajo pone en olvido a la fatiga.
Procura ser como los aduladores te pintan.
Si el vaso no está limpio, todo lo que en él echemos se tornará ácido.