Apresúrate siempre hacia la solución.
Obró mucho el que nada dejó para mañana.
Reflexiona con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus decisiones.
Pocas cosas resultan imposibles para la diligencia y la actividad.
A gran necesidad, gran diligencia.
Apresúrate; no te fíes de las horas venideras. El que hoy no está dispuesto, menos lo estará mañana.
La oportuna diligencia proporciona sueño y descanso después de la fatiga.