Grande y terrible es, entre todos los hombres, el poder de la risa, contra el que nadie, en su conciencia, se siente bien defendido.
No hay mayor enemigo de la risa que la emoción.
La risa es la distancia más corta entre dos personas.
Si queréis estudiar a un hombre no prestéis atención al modo en que calla, o habla, o llora, ni siquiera en que es conmovido por las nobles ideas. Miradle más bien cuando ríe.
¿Es que no se puede estar serio riendo?
A nadie se le dio veneno en risa.
La risa es en antídoto del enojo.