No es mala norma de vida esforzarse en que los pocos hombres que nos conocen aprueben nuestra conducta.
Mejor es morir como pobre que vivir como miserable.
Nada hagas que sea vergonzoso, ni en presencia de los otros ni en secreto. Que sea tu primera ley el respetarte a ti mismo.
En la prosperidad modérate; en la adversidad resígnate y sé siempre prudente.
No es la norma de vida esforzarse en que los pocos hombres que nos conocen aprueben nuestra conducta.
Evita, por encima de cualquier circunstancia, la tristeza; que tu alegría no sea fruto de las circunstancias favorables, sino fruto de ti mismo.