Bajo los nombres de previsión y de traición, el futuro y el pasado, que son perspectivas imaginarias, dominan y limitan el presente.
No pensar en sí mismo y en el presente, es siempre una fuente de grandes errores, principalmente en política.
¡Oh, generación infiel y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros y os sufriré?
Coge el día presente y fíate lo menos posible del mañana.
El presente es una poderosa divinidad.
El presente es el único bien que el hombre en realidad posee.
El presente es para los ricos, y el porvenir para los virtuosos.