Una personalidad es algo muy misterioso. Un hombre no siempre puede ser estimado por lo que hace. Puede observar la ley y, sin embargo, carecer de valor. Puede infringir la ley y sin embargo, ser grande.
Recibimos todo lo que poseemos, nuestra personalidad y el destino de nuestra vida; de una potencia más fuerte que nosotros y sobre la cual no tenemos poder alguno.