Que cada ocasión sea una gran ocasión, porque no sabéis cuándo el destino os tomará la medida para colocarte en más alto puesto.
El que tiene toda la fuerza y no usa de ella cuando la ocasión precisa, ejerce uno de los más abominables abusos de la fuerza.
Acechar la ocasión, asirla con audaz habilidad y aprovecharla con enérgica perseverancia, tales son las virtudes condicionantes del éxito.