Ser cautivo, no es ésta la cuestión. La cuestión es no rendirse.
La rebeldía se alimenta de la miseria.
No hay animal tan manso que atado no se irrite.
El verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida.
El hombre aborrece toda sujeción.
Al contrario del esquema habitual, me ha hecho gradualmente más rebelde a medida que he envejecido.
Los grandes sólo nos parecen grandes porque nosotros estamos de rodillas. ¡En pie!