Dejad el cuidado al tiempo, que es el gran maestro de dar y hallar remedio a los casos desesperados.
¿Qué es, pues, el tiempo? Si nadie me lo pregunta, lo sé; si quiero explicarlo a quien me lo pide, no lo sé.
La inseparable propiedad del tiempo consiste en revelar siempre la verdad.
El tiempo es un invento de la humanidad; el espacio es el palacio de los dioses.
El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas.
El tiempo es como un río, formado por los hechos, que adquiere violenta corriente. Apenas se advierte uno, cuando otro ocupa su lugar, para dejar enseguida paso al que le sigue.
Pasan veinte años: vuelve él, y al verse exclaman él y ella: ¡Santo Dios! ¿Y éste es aquél? ¡Dios mío! ¿Y ésta es aquélla?