La fuerza no siendo instrumento del bien, no lo es de la sabiduría; la victoria por la fuerza es el duelo.
El arte de vencer se aprende en las derrotas.
La victoria es por naturaleza insolente y altanera.
Todas las victorias engendran odio.
Aníbal sabía lograr victorias, pero no hacer uso de ellas.
Por justa que sea la causa del vencedor o la del vencido, el mal que causan, así la derrota como la victoria, es inevitable.
Siempre fui feliz en la guerra, la victoria fue compañera inseparable de las tropas que mandé.