Que todo el que se queje con justicia tenga un tribunal que lo escuche, lo ampare y lo defienda contra el fuerte y el arbitrario.
Reflexión común a todos los hombres es el errar, pero cuando el hombre yerra, no es necio ni infeliz. Sin reconocimiento el error se enmienda porque la terquedad acusa ignorancia.
Mejor enmienda un error en ti mismo que cien en los demás.
Los hombres, ¿pueden hacer bueno lo que es malo y malo lo que es bueno?