Aunque el avaro perdiera todos sus tesoros, siempre le quedaría una joya: su avaricia.
Es locura manifiesta vivir precariamente para poder morir rico.
La avaricia, o el deseo de lucro, es una pasión universal que opera en todas las épocas, en todos los lugares y sobre todas las personas.
El avaro carece tanto de lo que tiene como lo que no tiene.
El avaro vive siempre en la miseria por temor a la miseria.
La avaricia es la más terrible plaga del género humano.
Al pobre le faltan muchas cosas; al avaro, todas.