Afligirse por lo que no se tiene es despreciar lo que sí se tiene.
La propiedad tiene por único y glorioso origen la fuerza principia y se conserva por la fuerza; en eso es augusta, y sólo cede a una fuerza mayor.
Propiedad y sucesión, o sea, herencia y progreso, son, en suma, términos inseparables.
El acaparamiento de la propiedad privada es causa de esclavitud de las clases proletarias, pero no creo que la solución consista en que la propiedad privada, en vez de estar acaparada por individuos, esté acaparada por el Estado.
La humanidad debe gran parte de sus desastres al primero que cercó un terreno y dijo: esto es mío. Los desastres se hubieran evitado si algún hombre hubiera gritado a sus semejantes: ¡No creáis a ese impostor; os perderéis si olvidáis que los frutos son de todos y la propiedad de nadie!