A nadie hay que desearle condiciones de vida ingratas; pero éstas son, para el que casualmente cae en ellas, piedras de toque que permitan probar el carácter y la máxima firmeza de que es capaz un hombre.
El carácter es aquello que revela la finalidad moral, poniendo de manifiesta la clase de cosas que un hombre prefiere o evita.
El buen carácter depende en conceder poca importancia a lo que a ti te afecta, y estimar en mucho lo que se refiere a los demás.