La gloria es el más excelso de todos los bienes de la vida; cuando el cuerpo se ha convertido en polvo, el gran hombre de tu gloria se inmortalizará en los cantos: porque la vida terrenal se desvanece, mientras los muertos viven siempre.
La gloria de los grandes hombres debe medirse siempre por los medios que han empleado para adquirirla.
No hay quien deje de contar las glorias del héroe muerto, salvo aquellos para quienes el recuerdo tiene un valor de oposición política.