El hombre no está hecho para meditar sino para actuar.
Es muy difícil someter a la obediencia a aquel que no busca mandar.
Hacer dos oficios es el mejor medio de que ambos salgan mal.
La clase de felicidad que necesito es menos hacer lo que quiero que no hacer lo que no quiero.
No conozco mayor enemigo del hombre que el amigo de todo el mundo.
El verdadero amor es el más casto de todos los vínculos.
Quitadle la venda al amor y restableceréis el sosiego en el mundo.