La coqueta olvida que la edad está escrita en su rostro.
Sólo los hombres de poca experiencia o de poca potencia prefieren a la mujer coqueta.
Una coqueta es como un oficial de reclutamiento: siempre buscando nuevas víctimas.
La coqueta es una mujer que hace por vanidad lo que la cortesana hace por ganar dinero.
Hay coquetas que sólo tienen coquetería.
Las coquetas son como los cazadores que se ufanan de cazas, pero que no comen la presa.
El más admirable milagro del amor es curar a las mujeres de su coquetería.