El egoísmo y la vanidad no se ven nunca satisfechos, y en un escritor mucho menos.
Egoísmo bien entendido es filantropía bien aplicada.
Cuando la felicidad egoísta es el único bien de la vida, ésta no tarda en carácter de objetivo.
El amor propio y el interés son parte de un mismo todo: el egoísmo.
El mayor de los males es la muerte aprisionada y petrificada en el hieloresulta la anarquía universal y la destrucción por el odio.
Tres condiciones requiere la felicidad: ser imbécil, ser egoísta y gozar de buena salud.
El único egoísmo aceptable es el de procurar que todos estén bien para estar uno mejor.