Egoísmo bien entendido es filantropía bien aplicada.
Sólo hay una avaricia honrosa: la de las palabras.
El espíritu en duda es como un péndulo que oscila entre lo verdadero y lo falso.
Delante de una mujer nunca olvides a tu madre.
Por ir en pos del placer, se aparta el hombre del bien. Cuando lo piensa mejor, vuelve al bien y se topa con el placer perseguido y no alcanzado.
La voluntad es la piedra filosofal buscada por la alquimia.