Seguid vuestra inclinación y estad seguros de que el mundo se ajustará a vuestras exigencias.
Es tan frecuente que cambien los gustos, como extraordinario que varíen las inclinaciones.
Las personas a quienes naturalmente nos sentimos poco inclinados, han de ser cabalmente, y con frecuencia, el objeto de nuestra dulzura y caridad.
Sea cual fuera tu natural inclinación, síguela: no te apartes del camino que te marque tu talento. Sé aquello para lo que te ha destinado la naturaleza y tendrás éxito; si te empeñas en ser otra cosa, será mil veces peor que nada.
Como las ratas que tragan vorazmente su propio veneno, nuestras inclinaciones corren detrás de un mal del que están sedientas y, cuando debemos, morimos.