En resumidas cuentas, en este mundo, cada cual consigue lo que merece. Pero sólo quienes tienen éxito lo reconocen.
Si quieres triunfar en el mundo, no necesitas ser mucho más listo que la gente, sólo ir un día por delante.
Somos gente extraña. Nos pasamos la vida haciendo cosas que detestamos con objeto de ganar dinero para comprar cosas que no necesitamos e impresionar a personas que no nos caen bien.