Una profesión es el espinazo de la vida.
También los vencedores son vencidos por la victoria.
Si el yo quiero suena bien, el yo puedo suena aun mejor.
Cuando se tienen muchas cosas que hacer, el día tiene mil bolsillos.
El que no tiene dos terceras partes de su jornada para sí mismo es un esclavo, sea lo que sea, político, comerciante, funcionario o erudito.
Cuanto más se eleva un hombre, más pequeño les parece a los que no saben volar.
Yo os digo: es preciso llevar dentro de uno mismo un caos para poder poner en el mundo una estrella.