Nuestras almas son música y nuestros cuerpos el instrumento sin el cual el alma, aunque subsista, no puede hacerse oír.
Tan alta idea tenemos del alma del hombre que no podemos sufrir un menosprecio de ella; toda la felicidad de los hombres consiste en esta estima.
El mejor día es aquel en que el alma tiene hambre y sed.
Es increíble la fuerza que puede infundir al cuerpo.
Al alma mía; / esta amarga raíz del pensamiento.
Hay enfermedades del alma más perniciosas que las del cuerpo.
El alma es un elemento sutil extendido por todo el cuerpo, próximo a un hálito de flama, participando a la vez del aire y del fuego.