Los que sueñan de día tienen conciencia de muchas cosas que escapan a los que sueñan de noche.
Lo que soñaste en tu juventud se convierte en realidad mediante las virtudes viriles; los primeros sueños no engañan. Pero debes saber que los sueños son hechos, y que sin trabajo nada lograrás. La virtud tiene una cara muy seria.