La tiranía más insoportable es la tiranía de los subalternos.
¿De qué se hace un tirano? De la vileza de muchos y de cobardía de todos.
La peor de las tiranías es la que oprime el pensamiento.
Ningún gobierno tiene el derecho de oprimir al pueblo.
Las malas leyes son los peores tiranos.
No ha habido ningún secreto: la dictadura la ejercí por voluntad de la nación.
Es muy hermoso ser moral; pero es una tiranía insoportable tratar de imponer su moral a los demás.
El poder absoluto es tiranía; quien le procura, procura su ruina.
En los Estados despóticos, la tranquilidad no es la paz; recuerda el silencio de esas ciudades que el enemigo acaba de ocupar.
Un tirano aborrecido teme más a sus vasallos; pero con menor número de funcionarios.
Son contados los hombres que de buena fe y con recta conciencia de su ciudadanía se sienten capaces de admitir con gusto un gobierno despótico.
El día que cada uno fuéramos un tirano para nosotros mismos, todos los hombres serían igualmente libres.